Mikael Akerfeldt de Opeth estuvo en una transmisión realizada por Nuclear Blast y entre varias cuestiones se abordó el tema de porqué dejó los guturales en Opeth y de paso mencionó lo qué es el death metal para él.
“Eso es algo por lo que la gente está enganchada, no pueden superar el hecho de que en los últimos cuatro discos no hay gritos. Creo eso significa que yo era genial. Creo era bueno. Eso debe significar algo y eso me hace feliz.
La gente que le gusta eso debe entender que has cambiado y la música cambia, tienes otras influencias.
Realmente no consumo música death metal, digo… Mi último disco de death metal que me compré y me gustó fue Domination de Morbid Angel y es del 95. Nuestro primer disco salió en ese momento y estaba dentro de esa escena. Quería ser de las bandas que tenían voces limpias y gritos. Pero incluso en ese entonces quería más voces limpias. No tenía la confianza para hacerlo.
No he escuchado un álbum de death metal que me haya inspirado o empujado a escribir algo. Esa escena llegó a un momento que dejó de evolucionar, para mí. También mucha gente no entiendo que el death metal que escucho es puro. No escucho nada que suene a nosotros. Mi death es Morbid Angel, Entombed, Death, Bathory, Obituary. Es puro, sin adornos.