Ozzy Osbourne: Patient Number 9
Por: Rick Aguilar
A estas alturas de la historia es casi imposible no saber ya algo de aquel personaje que quería ser un Beatle y terminó siendo Ozzy “The Prince of Darkness” Osbourne y que nos ha dado tanto Metal.
En su récord encontramos nueve álbumes con Black Sabbath y trece como solista, un legado inmenso musical que va más allá incluso de las propias notas emanadas de su voz. Ozzy ha estado repleto de condecoraciones Grammy´s, inducción al salón de la fama del Rock and Roll, incluso premios por MTV cuando ese canal aún servía para algo pero lo más importante; ha fungido como trampolín al estrellato a infinidad de bandas y artistas, ha hecho crecer el género de una manera épica.
Desde Motley Crue, Metallica, Megadeth, Motorhead, Pantera, Anthrax, Slipknot, Korn, Black Label Society y una lista que pareciera interminable, han sido algunos de los que pudieron llegar a ese estatus inalcanzable con Ozzy como expositor de los mismos y que obviamente causó la creación de más y más música hoy convertidos en íconos internacionales. Ozzy no se detuvo ahí, se llegó la creación del Ozzfest donde cientos de bandas más podían ganar la exposición respaldada por el Príncipe de la Oscuridad y esto sin considerar a la cantidad de músicos que él por sí solo ha influenciado a crear música.
¿Existiría el Metal sin Black Sabbath, sin Ozzy? No dudo que hubiéramos llegado a la fórmula, el lenguaje musical eventualmente nos llevaría ahí pero no de la forma que se debería. ¿Te puedes imaginar el metal sin el legado de Osbourne? Una pregunta difícil que creo sería un tema de estudio algo prolongado.
Tanta trascendencia no llega sin un trasfondo, ese pasado oscuro de rockstar que ya todos sabemos de Ozzy de extremo en extremo. Nacido un 3 de Diciembre de 1948, con los estragos a hoy en día y ya pronunciándose con ganas de solo descansar nos entrega su último material que literal es prácticamente un hecho que será lo último en vida; no dudo que una vez que abandone estos planos salgan tracks inéditos y nos de para mantenerlo de alguna forma entre nosotros.
Este último álbum lleva por título “Patient Number 9” me parece un álbum corto (considerando todo lo que pudo haber hecho) pero justo. Con Jeff Beck, Mike McCready, Zakk Wylde, el siempre imponente Tony Iommi y “sorpresivamente” Eric Clapton como invitados nos da lo que yo siento y escuché como una gran despedida.
Un álbum sólido de pies a cabeza donde realmente aplica la tan trillada frase de “conservando la esencia pero aún sonando fresco”, trece canciones que ojalá hubieran sido más pero sin duda lo habría convertido en una travesía interminable y nuestro hombre en cuestión evidentemente quiere gastar su tiempo con más calma, ¿Cuántos no quisieran ser parte de éste último álbum? De todos los ya mencionados dudo que alguno objetara el no estar ahí para Osbourne.
Mis primeros tracks favoritos sin sentimentalismos son en los que participa Tony Iommi (No escape from now, Degradation Rules), reproduje el disco sin detenerme a ver los invitados por canción y es evidente que se distingue “Eso suena a Tony”, se respira a Black Sabbath por supuesto.
La canción con Eric Clapton no me sorprendió para nada y esto lo digo de una forma positiva. Teniendo a un tremendo músico y escuchar la adaptación del mismo para crear algo tan homogéneo con Ozzy es una grata experiencia auditiva. Las canciones con Wylde, es lo que esperarías con él y lo que ya nos tiene tan acostumbrados, metal de la vieja escuela.
La parte más oscura/nostálgica llegan con los últimos tracks de Ozzy, basta ver los nombres de las canciones “Dead and Gone” “God only knows” y en especial las mismas letras
“My heart’s beating, everyone cried, said their goodbyes, covered in lies” – Dead and Gone
“My life has become the saddest song, better to burn in hell than fade away” – God only knows
Por último tenemos “Darkside Blues” una pieza de menos de dos minutos que simula escucharse a lo lejos. Como aquel radio a distancia cansado y de sonido gastado. También me recordó cuando vas a un concierto y al final ponen los altavoces con alguna canción de otro artista, recordándote que… Ya se terminó.