Por Carlos Miranda
Killswitch Engage sin duda es de esas bandas que nunca tendrán un mal concierto debido a que tienen grandes canciones, una energía increíble en el escenario y miles de fanáticos que los siguen a donde vayan.
Por lo que una de las paradas obligadas para Killswitch Engage este año fue México, donde el Circo Volador de la Ciudad de México sería el recinto elegido para tan poderoso arsenal de canciones.
Este concierto comenzaría con dos invitados que dieron todo en el escenario para preparar la antesala de la banda de Massachusetts, de inicio tendríamos a Dead Legacy que desplegaría lo mejor de sus canciones para complacer al respetable ya presente desde temprana hora. La segunda banda sería Nunca Digas Muere, que fue bien recibida por el público, el cual ya llenaba el recinto en espera de Killswitch.
Casi al filo de las 9:30 P.M. y con un recinto a reventar, «Final Countdown» de Europe sonaba en el escenario para dar paso a Jesse y compañía en el escenario mientras un grito de batalla por parte de sus fans se vería acompañado de «Unleashed».
Pero llegaría «Hate to Design» donde se desatarían los primeros moshpits en la pista ante una de las canciones predilectas del respetable. Con «The Crownless King» tendríamos un pequeño «tributo» a Donald Trump, pero con «My Last Serenade» tendríamos un vals de la muerte.
«This Fire», «Reckoning», «I Am Broken Too» y «Rose of Sharyn» armaron un combo digno de Ryu para dar paso a los golpes, gritos, empujones, moshpits y crowdsurfing de los fanáticos que en ningún momento lucían cansados o bajoneados en lo que llevábamos de concierto.
Killswitch se tomaba un tiempo para platicar con sus fans, entre tequila y tacos como sus palabras favoritas, también Jesse habló sobre su operación y que tan pronto se recupere volverá a nuestro país, no sin antes seguir con el concierto con «As Sure as the Sun Will Rise», «In Due Time», «The Signal Fire», «Always» y la favorita «My Curse»
Estaríamos en la antesala de la finalización del concierto donde «This Is Absolution», «The End of Heartache» y «Strength of the Mind», no sin antes agradecer a la gente e incluso Jesse y Adam yendo hacía el público para cantar y convivir con ellos.
Ya en el final, después de tanto derroche de energía y música en el escenario, Killswitch Engage invocaría a los dioses del metal, precisamente a uno de ellos: Ronnie James Dio, para interpretar la legendaria «Holy Diver» para cerrar con broche de oro el vendaval de concierto que tuvimos para cerrar el año.
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