Arch Enemy: War Eternal

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por Psychonaut
arch-enemy-war-eternal-metal Probablemente este sea el álbum más importante en la carrera de la banda y en especial de Michael Amott, pues contiene a solo 3/5 partes de lo que era la alineación clásica desde la salida del multi-aclamado Doomsday Machine la banda tuvo un sinfín de problemas con Christopher Amott que empezó en un ir y venir a la banda en incontables ocasiones, regresó al final de la grabación de Rise of The Tyrant y se ocupó muy poco en Kahos Legions en el área de escribir la música, así es como al inicio del tour del último sale por ‘última y definitiva vez’. En su lugar entra Nick Cordle quien la banda conociera durante su tour por USA a lado de ARSIS, y si bien todos sabemos sus habilidades tocando, en esta ocasión tenía que llenar unos zapatos muy grandes como son los de Christopher, tal vez toca muy similar pero su aporte a este disco en el área musical es muy grande o al menos eso parece.

Aunado a la pérdida de uno de los guitarristas líderes se agrega la salida de la vocalista emblema de la banda, y una de las figuras femeninas del metal más importantes del mundo quien ayudó a catapultar a Arch Enemy al estrellato, Angela Gossow, quien el día 17 de marzo del 2014 crea un comunicado donde anuncia su salida de la banda, para dedicarse a una vida más real y no a la de tour, quedando solo como manager de la misma y que quien la suplantaría seria Alissa White Gluz, mejor conocida como la ex -vocalista de The Agonist.

Con ella lanzan el primer sencillo del nuevo disco que lleva por nombre War Eternal, rápidamente llegando a dos millones de vistas en menos de dos meses, si bien mucho era el morbo de ver a la nueva vocalista, la canción es la clásica canción de Arch Enemy pero renovada y una muy buena muestra de lo que será el disco.

Con tantos cambios la banda solo tenía dos opciones, una era renunciar a la misma u otra era regresar y demostrar quienes son, una banda con talento en Michael Amott y una de las mejores bases rítmicas dentro del metal como son Sharlee y Daniel no se iban a quedar de brazos cruzados; si bien el reemplazo de Angela lo sugirió la propia rubia, mejor sustituto no podrían haber encontrado, Alissa jamás será Gossow pero sin duda es la indicada a tomar su lugar a pesar de que muchos temen que el disco este lleno de voces limpias, (la marca registrada de White-Gluz), sin embargo Michael lo desmiente con un material con cero voces limpias, todo gutural.

“Tempore Nihil Sanat (Prelude in F minor)” es la intro del disco una intro de orquesta, muy obscura y de gran calidad, que ya denota cambios en el sonido de la banda, sin perder su escencia, para dar lugar a una muy demoledora

“Never Forgive, Never Forget”, la cual es sin lugar a duda la canción más pesada que haya hecho la banda, con una base rítmica que recuerda por partes la esencia del black metal y enseña que el disco viene con mucha fuerza, cargado de cambios, riffs, excelentes solos de guitarra que sin ser los más complicados son muy clásicos y muchísima melodía. Aunado a una producción ejemplar, logran una de las múltiples canciones que sin ningún problema podrían ser sencillos de este disco.

“War Eternal”, el primer sencillo y sin duda el mejor sencillo desde “Nemesis” en el 2005, la canción muestra un sonido un poco diferente, algunas distorsiones aquí, algunas allá, pero sin duda una canción sólida donde se nota todo lo que Nick ha traído a la banda, se siente y se escucha mas fresca de lo que han hecho en años.

“As The Page Burns” es la segunda canción que se diera a conocer, sin duda una vez más regresamos a una canción sumamente pesada y más al estilo del Doomsday Machine. La primer canción donde Alissa escribe las letras, empiezan a tener teclados y algunos cambios tratando de crear algo novedoso para dar paso a “No More Regrets”, que musicalmente bien podría ser una canción de power metal, recuerda en mucho a la esencia del Wages Of Sin, que prácticamente es power con voz gutural, sin embargo eso cambia por partes donde mete el death metal clásico de la banda. Otro sencillo a la vista.

“You Will Know My Name” es de las canciones donde más se nota la nueva idea de la banda pues hasta orquesta tiene, cargada de melodía que no por ello la hacen débil, al contrario, es una de las mejores canciones del nuevo álbum que da la impresión de estar oyendo un soundtrack estilo death metal melódico, mismo que será llevado al máximo más adelante en la canción “Time Is Black”.

“Graveyard Of Dreams” es un pequeño interludio instrumental muy melancólico al más puro estilo Amott, que da lugar a “Stolen Life”, que regresa al sonido pesado, una vez más algunos teclados y una buena canción que desafortunadamente para la misma se encuentra entre dos monstruos que hace que no se disfrute, no deja de ser una excelente canción que ya quisieran tener muchas bandas.

“Time Is Black” inicia con un piano de juguete y después una leve orquestación, el inicio suena a tema de película, para dar entrada a una de los mejores momentos de todo el disco donde logran funcionar teclados y orquesta con death metal; una de las mejores donde más luce Alissa, si bien no suena idéntica a Angela suena un tanto mas orgánica y menos forzada ya que el gutural de Gossow es muy fuerte y el de la ‘peli azul’ es menos intenso.

“On And On” suena a Dark Tranquillity al máximo de su carrera, con lo que dejaron de hacer si bien es extraña la comparación, ambas bandas vienen de la misma escuela de death metal, la canción logra mezclar ambos estilos creando una canción grandiosa.

Por lo general en los últimos años los discos hacia el final tienden a ser una pesadilla de repetición, con canciones hechas solo para llenar, sin embargo este disco no lo es así. Aparece en escena “Avalache” y “Down To Earth”, una orquestal y otra densa con velocidad en riffs, para cerrar con broche de oro con lo que seguro será el nuevo ‘outro’ de los conciertos, “Not Long For This World”, instrumental de tres minutos que marca el final de un disco estupendo, siendo pesada pero épica, muy cargada de melodía como solo Amott puede lograrlo.

En general uno de los mejores discos en la carrera de la banda, que sin duda se quiso probar así misma innovando anexando y refrescando su sonido, todo esto para demostrar que aun pueden estar vigentes en una industria que saca a diario el mismo disco con distinta portada.

Un material que hará perder muy pocos seguidores, los que solo pensaban que Arch Enemy era Angela y que los hará ganar muchísimos más y los lanzara a un nuevo nivel, jamás hay que olvidar que Arch enemy fue, es y siempre será Michael Amott.

 

Tempore Nihil Sanat (Prelude in F minor)
Never Forgive, Never Forget
War Eternal
As the Pages Burn
No More Regrets
You Will Know My Name
Graveyard of Dreams (Instrumental)
Stolen Life
Time Is Black
On and On
Avalanche
Down to Nothing
Not Long for This World

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