Por Julius Valerius
Han pasado tres años desde que pudimos escuchar el Maximum Overload, ahora Dragonforce está de regreso con un nuevo trabajo llamado Reaching Into Infinity y sí, una vez más nos dan una cátedra del power metal en su estado más puro, una violenta mezcla entre velocidad y armonías.
Si pensaban que lo primero sería escuchar esas guitarras a velocidad de la luz estarán sorprendidos, ya que “Reaching Into Infinity” es una pieza lenta e instrumental que da entrada a “Ashes Of The Dawn” en donde arranca una rasposa guitarra seguida de una poderosa batería que se apropia del ritmo al que todos estamos acostumbrados; cabe destacar la limpieza en la voz con la que se desempeña Marc Hudson que unida al teclado de Vadim y un estribillo pegajoso te atrapan inmediatamente. No podían faltar los solos de guitarra donde Herman Li siempre sabe cómo lucirse.
| Dragonforce regrea a México en septiembre |
A continuación “Judgement Day” se presenta con un teclado algo sombrío, te hacen pensar que será algo lento pero la dupla de guitarras anuncian con unos riffs que la competencia va a empezar; Li y Totman se aferran a sus guitarras de una forma espectacular seguidos por el doble bombo de Gee Anzalone que parece que nunca podrá alcanzarlos.
Un Gee Anzalone completamente poseído da inicio a “Astral Empire”. El dúo conformado por Li Y Totman se funden una vez más en unos riffs que no dan tregua hasta la mitad de la canción donde por un momento todo se vuelve calma, se relaja un poco pero no será por mucho tiempo y aceleran con todo lo que tienen en otro solo de guitarra. “Curse Of Darkness” es un tema un poco más lento, unos coros y arreglos a al estilo symphonic power metal con el toque Dragonforce, haciéndolo un tema muy interesante.
Y cómo en la vida, no todo es velocidad. Llega “Silence” como la parte lenta del disco, donde la voz de Marc luce muy elegante, una balada power que nos relajará por unos cinco minutos. Las guitarras anuncian “Midnight Madness”, un tema con grandes bases vocales, ritmo completamente pegajoso que nos invita a cantar junto a Marc; no dudamos que sea una tema que la gente coreara en sus conciertos.
“War!” es un tema, con un estilo que no estamos acostumbrados, al menos no con ‘el dragón’. Un metal algo más extremo con unas voces rasposas por unos momentos con otras más limpias, que resultan en un tema casi thrasher pero con una base melódica. Podemos destacarlo como uno de los mejores temas del disco.
“Land Of Sattered Dreams” un tema al todo estilo Dragonforce, donde lo que más podemos destacar son los teclados de Vadim Pruzhanov. Tema rápido y melódico, con unos riffs que nos invitan hacer el headbanging en todo momento.
En la parte final nos encontramos con “The Edge Of The World”, el corte más largo de todo el disco con un poco más de 11 minutos. Partes instrumentales y lentas, voces limpias en algunos momentos y guturales en otros que demuestran la versatilidad de todos; en algún momento pareciera que estamos escuchando un grupo de death metal. En definitiva una canción para disfrutar con tiempo. El disco cierra con “Our Final Stand” una canción no tan veloz, más bien melódico con unos toques semi acústicos.
Podemos definir a Reaching into Infinity cómo el mejor disco con Marc Hudson, casi a la altura del Inhuman Rampage. Un disco que demuestra la versatilidad de músicos completamente en sintonía. La versatilidad en la voz de Hudson, el dúo de guitarristas conformado por Herman Li y Sam Totman, aunados a la base rítmica de Frédéric Leclercq, los arreglos orquestales por parte de Vadim Pruzhanov en los teclados y la sólida batería de Gee Anzalone demuestran que la banda pasa por uno de los mejores momentos de su carrera.
- 8.5/10