Cosmograf: The Hay-Man Dreams

Por Emilio Landini

El pasado 14 de julio fue presentada la sexta producción discográfica del proyecto neo-prog Cosmograf: The Hay-Man Dreams. Si bien Cosmograf había trabajado con músicos como Dave Meros y Nick DiVirgilio de Spock’s Beard además de Nick Beggs, bajista de Kanjagoogoo, Steve Hacket y The Mute Gods entre otros, este es un proyecto solista del inglés Robin Armstrong, quien en esta ocasión se encargó de escribir, componer, producir, ejecutar y hasta realizar el arte de uno de los mejores discos que tendremos este año. Sí, Armstrong nos entrega un disco conceptual con una calidad enorme, en el que el escucha se ve sumergido en un balance perfecto de texturas, melodías e intensidades, a ratos oscuro, a ratos melancólico, a ratos feliz pero siempre genial.

“The Hay-Man Dreams” nos cuenta la historia de una campesino que sufre una muerte prematura dejando una esposa y una familia joven, su viuda construye un espantapájaros como santuario en honor a su esposo, y así, este “Hombre de heno”, que ha adquirido la conciencia del hombre muerto, pasa sus días eternamente soñando.

‘El hombre de heno sueña más allá del campo, anhela ser tocado. Condenado a estar, mirar y asustar… no le gusta mucho’, nos dice el narrador ¿Se puede concebir un disco de Cosmograf sin un narrador? La primera canción marca el ritmo de todo el disco; suave, lento, con pasajes instrumentales simples y sencillos, sirve de planteamiento no sólo musical, también de la historia que nos cuenta. “Tethered And Bound”, siendo la más floja del disco, está lejos de ser una mala canción, lo cual nos dice que a partir de ésta, todo es mejor, mucho mejor.

“Trouble In The Forrest” comienza con una guitarra acústica y una progresión armónica interesante -esto es una constante en todo el disco- los pasajes son largos y simples y te atrapan de manera hipnótica en una cantidad exacta de texturas sonoras que sutilmente aparecen una a una; un órgano, un melotrón, ahora una guitarra eléctrica ejecutada por uno de los tres músicos invitados: Matt Stevens. El narrador aparece otra vez. En este punto ya no puedes dejar de escuchar.

Ahora viene “The Motorway”. Todo el sonido clásico que nos había sido prometido cuando se anunció The Hay-Man Dreams está aquí, evocaciones a Yes por todas partes. Por primera vez podemos apreciar la voz de Rachel Hawnt y de pronto todo crece, el Hombre de heno se sueña en una carretera manejando hacia donde sea, libre y vivo, pero inmediatamente después despierta y suena “Cut The Corn”, el personaje recuerda dónde está realmente. Éste había sido el sencillo lanzado previamente, una balada guiada por la sección rítmica, de nuevo, plagada de texturas y melancolía.

En “Melancholy Death Of A Gamekeeper”, el protagonista recuerda su muerte, en esta canción podemos encontrar sonidos a la Pink Floyd, la guitarra toma el protagonismo con un muy buen solo. Al igual que todas las canciones que hemos escuchado, fluye de manera natural, tanto que parece increíble que sea la penúltima canción.

Y es aquí cuando se presenta la mejor canción del disco y para mi gusto la mejor canción que he escuchado en lo que va del año: “Hay-Man”. Con casi 13 minutos de duración, la voz de Rachel Hawnt nos guía a la culminación de uno de los mejores discos del neo-prog que se han hecho, los cambios de ritmo, de intensidad, de atmósfera forman una canción perfecta que lo tiene todo; la sección rítmica, las voces, guitarras, todos hacen su trabajo de manera exacta y cuando crees que no puede ponerse mejor, lo hace.

Toda palabra que escriba aquí, cualquier descripción que pueda hacer quedará corta, te invito a que escuches The Hay-Man Dreams y lo experimentes tú mismo. Un disco casi perfecto, el único pero que puedo encontrar es que tal vez es demasiado corto y te deja queriendo más, lo bueno es que siempre puedes repetirlo. Mi perfil de Last fm dice que he escuchado este disco 45 veces y aún quiero más.